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¿Qué es esto de que la economía tiene que seguir creciendo y creciendo? ¿Hasta dónde y hasta cuándo?

¿Debemos producir mayor cantidad de bienes, para vender más?

Si todos los países del mundo, o la mayoría de ellos, se encuentran en esta carrera loca de producir más y vender más… ¿cuál es el límite?

¿Llenar el planeta de cosas?, ¿fabricar productos cada vez más desechables?, ¿aumentar el nivel de basura que ya inunda este planeta?

Porque la “obsolescencia programada” es algo demasiado conocido. Se me acaba de echar a perder el calentador de agua eléctrico. Tendré que reemplazarlo por otro. ¿Por qué no los hacen más durables? ¿Por qué me obligan a comprar otro?

¿Y las ampolletas, los zapatos, las blusas o calcetines, los computadores, los celulares? ¿Por qué duran tan poco?

Porque debo comprar otros. ¿Estoy contribuyendo así a la economía de mi país, o a la economía mundial?

No entiendo cuál es el límite de esta producción de locos. Solo veo que los vertederos se llenan de cosas que ya cumplieron “su ciclo de utilidad”, y que no sabemos qué hacer con los desechos.

Porque no todo es reciclable. En un documental veía que en un país africano la gente muy pobre se dedicaba a remendar y limpiar ropa desechada que les llegaba desde Estados Unidos y Europa, y la vendían luego a precios muy bajos en el mercado local. No todo lo podían “salvar”, pero al menos tenían algo de dinero para comprar lo que verdaderamente interesa: alimentos.

Sin embargo, llegó un momento en que la ropa china invadió las tiendas de esos minúsculos poblados africanos, a precios tan bajos, que ya no tenía sentido seguir limpiando, planchando o remendando lo que estadounidenses y europeos habían “donado” (por no decir “botado”) a esa población.

Los productos chinos eran más baratos, y tantos, tantos, que parecían interminables. Y seguían llegando, en cada barco, en cada container.

¿Qué haremos con los automóviles desechables? ¿Hasta dónde  tienen capacidad los países para acumular chatarra?

¿Y después nos quejamos del exceso de basura?

¿Quiénes son los reales responsables de esta acumulación de cosas inservibles de todo tipo?

Evidentemente, quienes las fabrican, para que sirvan durante un tiempo determinado, sean automóviles, computadores, celulares, ropa, zapatos o cualquier otro elemento.

Pero quieren que la economía siga creciendo…

¿Hasta dónde?

Recuerdo la película Wall-E, la historia de un pequeño robot muy dañado que se quedó en este planeta cuando ya la gente no pudo vivir en él por la acumulación de basura. ¿Su función? Convertir los desechos en bloques, haciendo pirámides gigantes con ellos. Mientras tanto, los humanos seguían viviendo en una enorme nave espacial, gordos, sin moverse de sus asientos, con sol artificial…

No podremos seguir ocupando este planeta si seguimos así. Y de nada nos servirá conquistar Marte, porque haremos lo mismo. No es el territorio lo que debemos cambiar, sino la mentalidad. Hay que re-formular la economía y el concepto de “crecimiento”, porque actualmente hay “basuramiento”.

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